90 deliciosas recetas de cocina, colmadas de relatos, aromas, sabores y emociones!
Percibir el aroma a un pan recién sacado del horno, las notas de un buen café, o mirar sobre la mesa el atractivo brillo de una mermelada, marcan el inicio de una verdadera fiesta: el encuentro con aquellos que disfrutamos el compartir no sólo los alimentos que engalanan la mesa, sino la compañía, las charlas, las risas.
Para combatir el frío de la temporada invernal, les comparto una deliciosa receta de vino caliente, el cual tiene su origen en Roma.
Los romanos lo llamaban Conditum Paradoxum, que no era otra cosa que vino caliente aromatizado con miel, pimienta, laurel, azafrán, dátiles asados y pasas.
Se bebía por sus propiedades medicinales otorgadas por las hierbas y especias.
En la época de la Edad Media, se habla del vino hipocrás (atribuido al médico griego Hipócrates), que a diferencia del romano llevaba canela, clavo y jengibre, y también se tomaba caliente.
A través del tiempo, en países como Alemania, dónde las temperaturas llegan a descender hasta varios grados bajo cero durante el invierno, se ha hecho muy popular la receta antigua del vino caliente. Y con el paso de los años se ha convertido en parte de las celebraciones prenavideñas.
Conocido como Glühwein (vino caliente especiado alemán), tan popular en los Weihnachstsmärkte (mercados navideños alemanes).
Hay que cocinarlo a fuego lento y, poco a poco, ir agregando los demás ingredientes. Los vinos tintos que mejor resultan son los jóvenes y afrutados.
Ingredientes :
Una botella de vino tinto de buena calidad
80g azúcar morena ó miel de abeja
2 hojas de laurel
4 bolitas de cardamomo
6 clavo de olor
2 ramas de canela
2 anís estrellado
1 pizca de nuez moscada
1 limón en rodajas
1 naranja en rodajas
1 pizca de jengibre
En una olla vaciar una pequeña cantidad del vino, sólo para cubrir el fondo. Encender el fuego. Ponerlo a fuego medio y agregar los clavos de olor, el laurel, la canela, el jengibre y las estrellas de anís.
Después, añadir la mitad del azúcar (o de la miel) y remover durante 5 minutos.
Incorporar las rodajas de limon y naranja , la otra mitad del azúcar y el resto del vino. Mezclar siempre a fuego medio durante 30 minutos.
Es muy importante no dejar que hierva el vino, pues se evapora el alcohol. Por último dejar reposar 15 min, colar y disfrutar.
Vane
No existe nada más reconfortante para las tardes lluviosas o frías, que un rico atole casero, acompañando un delicioso tamal o un trozo de pan.
Preparo este atole para mis hijos desde hace mucho tiempo, sobre todo en las frías mañanas, antes de irse al colegio, junto con su desayuno. ¡Les encanta! El atole es una bebida ancestral, y en este caso, la avena le dará un toque exquisito, además de favorecer el espesado suficiente para lograr esa textura cremosita de un atole clásico.
Ingredientes:
• 1 litro de leche
• 1 taza de avena
• 2 tazas de agua
• 1 rama de canela
• 1 taza de azúcar (piloncillo rallado, miel o mascabado)
• 1 cucharada de vainilla
Modo de preparación:
• Calentar el agua, agregar la canela y dejar que infusione durante 5 minutos desde que empiece a hervir.
• Agregar el endulzante y mezclar hasta disolver por completo.
• Licuar la leche, la avena y la vainilla.
• Incorporar lo licuado a la olla con el agua y canela, sin dejar de mover calentar hasta que comience a espesar.
• Servir caliente.
• Puede decorarse con canela en polvo
