Como preparar Kefir en casa.

Empezando este 2016, llena de energía, con proyectos nuevos, continuando otros y sobre todo con las personas que amo a mi alrededor. 

Dandole continuidad al estilo de alimentación en casa, les voy a contar como es que llegaron a mi , los búlgaros de Kefir.  

Siempre me ha gustado compartir las  cosas nuevas que aprendo,  técnicas de cocina, alimentos nuevos, recetas, etc. Y hoy no es la excepción. 

Platicando con Paty una amiga y compañera en clases de corte y confección, y me contó que estaba haciendo leche  de Kefir , así que en cuanto llegue a casa me dediqué a leer todo lo que pude acerca del tema , quedando realmente maravillada y deseando comenzar a preparar la leche de Kefir a la cuenta de ya!   

Se ofreció a regalarme unos búlgaros (tradición de los que tienen la fortuna de tener búlgaros en casa) 

Llegamos mi hijo mayor y yo a recoger los pequeños búlgaros y los transportamos en un frasco de vidrio con un poco de agua. Muy emocionados nos dirigimos a casa para llegar a darles un baño!

Los bañamos con agua de garrafón, los filtramos con un colador de plástico para no lastimarlos. 

Dos cucharadas de estos pequeños y dos tazas de leche entera bastaron para que al día siguiente estuviéramos ya todos esperando probar la leche de Kefir hecha en casa.

A mis hijos les encantó cuando la probaron, quedaron encantados y desde entonces diariamente toman todos su taza de kefir.

Ya regalé una pequeña colonia a mi suegra ahora que vino de vacaciones en Diciembre, y se los llevó a San Cristóbal de las Casas en Chiapas,  y ya esta produciendo su leche de Kefir, super contenta con los resultados!

Muy  sencilla la manera de prepararlos, así que aquí les va las instrucciones:

Ingredientes:

• 2 tazas de leche.
• 2 cucharadas de nódulos de kéfir.
• 1 recipiente de vidrio de 1 litro.

Poco a poco los nódulos irán creciendo y podremos añadirle más leche. También dependerán las proporciones de si preferimos que sea más claro o más espeso.

Paso 1. Lo primero que necesitarán son unos granos de kéfir y un tarro de cristal. Introduce los granos dentro.

Paso 2. Vamos a agregar la leche a los búlgaros que están ya en el tarro de vidrio. Podemos utilizar cualquier tipo de leche: desnatada, semidesnata o entera, de vaca, de cabra o de oveja.

Debemos de tener en cuenta que la leche desnatada produce un kéfir muy diluido. Para disfrutar de su textura y sabor, es recomendable usar leche semidesnatada o entera.

También podemos hacerlo con bebida de soya. Su sabor es algo más suave que el que produce la leche.

Una vez hayamos agregado la leche, debemos cerrar el tarro de cristal con su tapa e introducirlo dentro de un armario. Se trata de que no le dé la luz.

Ahora los dejaremos ahí 24 horas. Cuanto más tiempo lo dejemos, más espeso y fuerte se hará.

Paso 3. Llega la hora de cambiar el kéfir. Necesitaremos un colador, una cuchara y un recipiente para guardar la bebida obtenida.

Paso 4. Nada más sencillo que echar poco a poco el contenido del tarro sobre el colador e ir colando el líquido, que será más bien denso.

Paso 5. Con ayuda de la cuchara, vamos removiendo con cuidado el kéfir en el colador hasta que sólo nos quedemos con los gránulos.

Paso 6. Ya tenemos lista la bebida de kéfir por un lado y los gránulos por otro.

La bebida ya se puede tomar. Si prefieren beberla fría, déjenla unas horas en el frigorífico.

Volvemos al paso 1. Vertemos los granos en el tarro de cristal para seguir produciendo kéfir. No es necesario que lavemos el kéfir, ni en este momento ni en ningún otro: recuerden que el medio donde trabaja es la leche.

El tarro donde hacemos el kéfir no hace falta tampoco que lo lavemos todos los días. Cuando lo hagamos, eso sí, hay que secarlo bien.

Consejos para su preparación y conservación

1) Los gránulos de kéfir deben mantenerse siempre fuera del frigorífico. 

2) Los gránulos de kéfir pueden estar separados o juntos como si fuera una coliflor. Si se separan, no se preocupen. Seguirán creciendo y volverán a juntarse con otros granos o a formar ellos mismos una masa de kéfir mayor.

3) Si quieren repartir gránulos de kéfir, con que ocupen lo mismo que una pelota de golf es suficiente para que trabaje sin problemas. Regálenlos siempre en un recipiente de cristal y con leche, para que el kéfir no extrañe su medio.

4) El yogur o bebida de kéfir sí puede conservarse en el frigorífico y dura entre 2 y 3 días. En frío gana mucho.

5) El kéfir está listo en 24 horas. Cuanto más tiempo lo dejemos, más denso se hará y más fuerte será su sabor. En verano, por el calor, trabaja más rápido, algo que deberás tener en cuenta.

Espero de corazón que esta entrada sea de utilidad! y compartamos los búlgaros!

Con todo mi cariño, 

Vane