Son las 6 de la mañana y ya huele a café recién hecho... el aroma del café recién molido ha invadido hasta el último rincón del hogar..mismo que invita a entrar a la cocina por una taza de café y así.. iniciar el día.
Desde siempre... la cocina ha sido un lugar especial dentro de un hogar, un lugar sagrado, pues en el pasamos mucho tiempo .
En la cocina, además de comer, se fragua la salud de la familia , y allí.... charlamos cosas vanas y otras importantes, escuchamos música, se cuentan problemas, se ríe, y se llora, también se hacen proyectos , se festejan logros de la vida, se discuten ideas, escuchamos a los amigos ( café de por medio) hacemos tareas con los hijos, escuchamos sus historias del colegio, así como se espera al final del día a recibir al marido con una cocina con aromas que inviten a relajarse después de un arduo día de trabajo y un buen café.. para cerrar con broche de oro la jornada.
Es entonces de vital importancia mantener en ese rincón tan especial, un ambiente armónico y acogedor, evitando en lo posible las energías negativas en el.
Disfrutemos entonces de este espacio llamado cocina, hagámoslo nuestro, impregnemos de nuestra energía positiva, decorémoslo a nuestro gusto, no al gusto del diseñador, ni de las revistas de moda, este debe ser un lugar con personalidad propia , único e inigualable…
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