Un domingo en casa..

Yo sé que toda la semana cocinamos y el domingo por lo general es el día de huelga de la cocinera, pues pedimos servicio a domicilio, o salimos a pasear en familia. 

Pero en lo personal, también disfruto de cocinar en domingo para la familia, pues es un día lleno de oportunidades de convivir sin prisas.

El menú es importante, pues por mayoría de votos se decide el menú , todos cooperan , obviamente a los niños les toca las actividades que no son peligrosas.

Es cuestión de buena actitud y cooperación total  para disfrutar el antes, durante y después.. Comenzando con ir al mercado, o al súpermercado por la mañana con la lista de ingredientes especiales de la comida de domingo ( que nada tiene que ver con la lista normal de la semana ) Vamos todos juntos, y de paso compramos algún antojo de postre, una buena película, etc.

De regreso de compras, es llegar a ponernos cómodos,  indispensable la música de fondo que nos alegre el corazón, y  preparar una michelada para los adultos ( 1 cerveza con  el jugo de 2 limones, pizca de sal, 1 cucharada salsa inglesa, 1 cucharada de jugo maggi y ½ cucharada de salsa tabasco) y así, entre bromas, platica y chalaneo comenzamos cada quien su actividad.

 Los nenes, ponen gustosos la mesa del jardín,  con platos, vasos, etc. Mientras nosotros preparamos la ensalada, el guacamole, los nopales enteros bien lavados, cebollitas cambray, tortillas, chiles rellenos de queso y los cortes de carne los condimentamos con sal y pimienta y la indispensable salsa roja.

Salimos con todo listo en las bandejas, para que se prenda el carbón, y esperar un poco a que las brasas estén en su punto para poner sobre la lumbre la carne y todo lo demás.

Va saliendo poco a poco todo, disfrutando en familia una sabrosa carne asada en el jardín. Los niños corren , juegan pelota, andan en bici, mientras los papas nos quedamos platicando mil cosas, y divertidos viendo jugar a nuestros pequeños.

Basta gritar ¡el postre!!!!    Y dejarán inmediatamente todo lo que estén haciendo para venir a comer el delicioso final de la comida.  Y nosotros con café en mano ya, seguimos toda la tarde familiar, jugando juegos de mesa, ping pong, paseándolos en los columpios, etc.

Ninguno quiere que acabe el domingo, pues disfrutan al máximo a sus hermanos, a sus papas y su casa.

Es una tarde que llena de energía, y nutre el alma, para al día siguiente, continuar la rutina….

Y tú, que acostumbras a hacer los domingos?